Descubrir La Hogaza para nuestra familia fue como encontrar un tesoro escondido. Una pequeña panadería junto a la plaza de Soto del Real, con el encanto de un antiguo quiosco de periódicos, pero en lugar de revistas y chicles, esconde uno de los mejores panes de nuestro día a día.
Aquí en casa no somos celíacos, pero el gluten y uno de nosotros llevan años en guerra fría. Y qué sorpresa cuando descubrimos que en La Hogaza hacen bollería y pan 100% de maíz, ¡y además está delicioso! No es ese pan sin gluten industrial que sabe a cartón y se desmigaja con mirarlo, ni esas magdalenas que te hacen dudar si están rancias o simplemente siempre fueron así. ¡No! Aquí hemos descubierto la magia de la fécula de patata en la repostería y, sinceramente, en esta casa ya solo comemos maíz sin echar de menos el trigo.
Eso sí, hay que tener en cuenta que usan el mismo horno para todo, así que si eres celíaco estricto, mejor preguntar bien. Pero si lo tuyo es una intolerancia y estás harto de panes tristes y bollería de laboratorio, prueba en La Hogaza. Volverás a disfrutar de cada desayuno como cuando eras niño y te peleabas con tu hermano por la última magdalena.
Y ahora viene lo mejor: si alguna vez ves a alguien paseando por Soto del Real con una napolitana de color amarillo brillante, ya sabes de dónde viene. Es de maíz, de La Hogaza y, sin duda, de alguien que está teniendo un buen día. Porque en esta panadería, además de pan, reparten sonrisas. 😍🥖
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